domingo, 29 de noviembre de 2009

CRUCIFIJO: VALOR RELIGIOSO, HISTORICO Y CULTURAL

Durante el rezo del Angelus, el domingo 29 de noviembre, el Papa Benedicto ha dirigido unas palabras sobre el Crucifijo.

En la entrada anterior hice referencia a este tema. Se podría pensar que es una cuestión que compete sólo a Italia. Yo pienso que no se reduce a este país. En las sociedades donde la cultura cristiana arraigó fuertemente, pero que ahora se ven absorbidas por la cultura relativista o por una visión contraria a la religión, tarde o temprano pueden tener el mismo problema.


Las palabras del Papa fueron: "saludo con afecto a los que han participado en la marcha promovida por el Movimiento del Amor Familiar para manifestar amor profundo al Crucifijo, reconociendo su valor religioso, histórico y cultural.



En estas breve consideración de Papa a los participantes de la marcha, invitan a pensar en el valor del Crucifijo desde varias dimensiones: religiosa, histórica y cultural.

viernes, 20 de noviembre de 2009

LAICIDAD: ¿NEGACIÓN O ACOGIDA?


El 2 de noviembre la Corte de Estrasburgo emitió una sentencia que prohíbe la exposición del crucifijo en las aulas de las escuelas italianas, porque sería contrario al derecho de los padres de educar a los hijos en la línea de sus convicciones y al derecho de los niños de la libertad religiosa. Reacciones.


¿Es esta decisión algo racional? Dicha Sentencia, con el intento de querer tutelar los derechos del hombre, termina con poner en discusión las raíces sobre las cuales esos mismos derechos se fundan, desconociendo la importancia del papel de la religión, en particular del cristianismo, en la construcción de la identidad europea y en la afirmación de la centralidad del hombre en la sociedad. La idea de laicidad que parece estar de fondo, margina el aporte de las religiones a la vida pública. Considera que se debe reducir al mínimo la visibilidad de los valores religiosos porque así se puede convivir mejor en la sociedad.


No se defienden los valores de la religión cristiana, pero en cambio se permite que se le ataque. ¿No será que se falta al respeto de los creyentes, quienes tienen todo el derecho de ciudadanía, y que además, reconocen que la tradición cristiana ha ayudado a la civilización de estos pueblos? Si hoy es el crucifijo, ¿cuál será el siguiente símbolo? Es necesario pronunciarse al respecto.


En realidad no es en la negación de la religión sino en la acogida y en el respeto de las diversas identidades que se defiende la idea de laicidad del estado y se favorece la integración entre las varias culturas. El crucifijo es símbolo del amor universal.

lunes, 9 de noviembre de 2009

A VEINTE AÑOS DEL MURO DE BERLÍN


Estamos a veinte años de la caída del muro de Berlín. Un muro que significaba la separación obligada de una ciudad y de unos países. Un muro que representaba una manera de concebir al hombre y sus relaciones en la sociedad. Veinte años después se hace fiesta este aniversario: la victoria de la libertad.

En este aniversario ocupa un primer plano la celebración festiva. Como si todo "cayó" en un día. Pero si quisiéramos ir un poco más allá, habría que preguntarse: ¿cómo se originó el Muro?, ¿Qué era lo que le daba su fuerza y su impulso? y todavía más, ¿qué elementos son fundamentales para que cayera el Muro?

La libertad es una conquista de cada persona y de cada generación. Todos queremos vivir en libertad, en paz y en democracia. Estos valores pueden ser duraderos si se apoyan sobre una visión antropológica realista. Con la caída del Muro de Berlín, ¿han caído otros muros? Físicamente se siguen construyendo muros que separan países o grupos étnicos. Pero todavía hay otros muros, que se alzan en las sociedades modernas, yo diría que uno de ellos es el relativismo, “la dictadura del relativismo”.

Mas que muros, lo que se necesitan son puentes entre los hombres. Y todavía más: entre los hombres y Dios.
Sugiero el siguiente artículo: el espíritu dle 89 contra los nuevos muros

miércoles, 4 de noviembre de 2009

TUTELAR LA LIBERTAD RELIGIOSA


L’Osservatore Romano, publicó la intervención de Monseñor Celestino Migliore, Observador Permanente de la Santa Sede en la Organización de las Naciones Unidad, en el ámbito de la 64 sesión general de la ONU, quien pedía un “renovado empeño para tutelar el derecho a la libertad religiosa”.

Con frecuencia llegan noticias sobre las violaciones a este derecho fundamental. Claro que no son noticias que ocupan las primeras páginas de los periódicos o de los noticiarios en la televisión. Algunas veces este tipo de violaciones son silenciadas en las sociedades occidentales. La religión cristiana es una de las que mayor sufre la violación en diversos países del mundo. El mes pasado durante la celebración del Sínodo africano, un obispo denunciaba las crucifixiones que padecieron algunos católicos. En algunos países árabes, ni siquiera se permita a los católicos un reconocimiento de culto. Y la ONU, ante estas violaciones, queda sin dar muestras de interés.

Hago la traducción de un párrafo de la versión italiana de las palabras de Mons. Celestino: “Los estados deberían abstenerse del adoptar restricciones a la libertad de expresión que con frecuencia conducen a abusos de parte de la autoridad callando las voces disconformes. La auténtica libertad de expresión puede contribuir a un mayor respeto por todas las personas porque puede ofrecer la oportunidad de pronunciarse contra las violaciones como la intolerancia religiosa y el racismo y de promover la igual dignidad de las personas”.